viernes, 17 de febrero de 2006

La Jaladita

Salimos con una amiga, su novio y un amigo de su novio. La verdad, no tenía muchas ganas ya que ella siempre está maleteando al Perverso -al igual que el mail que recibí- ella piensa que siempre me humillo ante él. En fín. Nunca ha perdido oportunidad de hablarme de alguien a quien me quiere presentar, que si es muy lindo, que si es muy buena gente, etc etc etc. Claro, yo he permanecido estúpidamente esperando por el otro (independientemente de que pueda verme con otro) pero ya lo he declarado abiertamente y aunque a algunos les parezca muy mala idea que ame a un tipo como el perverso, pucha... es mi vida.
Resulta que aprovechamos para salir anoche, pretexto de "despedida". Salimos a tomar algo, llegamos a una especie de pub-karaoke-disco. Tuvimos la oportunidad de bailar hasta las 2am... luego tranqui un rato, salimos porque mis amigos tenían que trabajar hoy al mediodia. Ellos se fueron en un taxi al telo -que lindos!!!- y yo me quedé con el amigo este.
Como estabamos en San Borja, podíamos caminar a casa. Lo admito, no era muy galante pero que miércoles, quería caminar y por alguna extraña razón quería hablar algo más con él. Parecía bastante tranquilo, así que, fue una oportunidad.
Hablamos varias cosas de nuestras vidas, sobre mi viaje, y luego cuando llegamos a la puerta de mi casa, me cogió la mano y me dió un beso de aquellos... sorprendida ante tal galantería, cogió mi otra mano y me las llevó detrás de la espalda. Admito que por un segundo o dos, me asusté, pero luego cogió mis dos muñecas con una sola de sus manos. Con la otra, comenzó a acariciarme la cara y luego el cabello, me gustaba y comencé a perderle temor, el gustito empezaba. Me besó y para que lo hizo! Me gustaba mucho. Era la primera vez que alguien me tomaba así. Luego cogió mi cabello y comenzó a tirar de él hacia abajo. Claro, mi cabello es largo y lo suficientemente manejable, lo llevaba suelto como siempre. Jaló de una manera deliciosa. Jalaba y me decía cosas al oído... toda esta mezcla de sensaciones entre sentirme dominada y deseada realmente me estaba excitando. Debo admitirlo, tenía unas ganas locas de arrodillarme y bajarle el pantalón para chuparsela en retribución a lo que hacía... pero no era porque lo pensara sino porque había como un impulso dentro mío, algo que me empujaba a ponerme de rodillas y chuparsela... vaya! Creo que al final de todo como me dijo una amiga, esto de la dominación puede resultar interesante....
Terminamos intercambiando correos y se fue de lo más campante mientras que yo, me quede con unas ganas incontenibles... snif.

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