Regresé de viaje y de frente recibí una llamada. Era él. Me dijo para ir a comprar el dichoso strap. Claro, nunca me preguntó nada, tampoco había tenido valor para decirle que saldría de Lima, además, pensé que sería por mucho más tiempo. Al final solo fue una semana.
Acordamos vernos a las 12 en Via Veneto. Yo llegué antes y me puse a ver los tatuajes y piercings pensando que quizás sería una buena idea... aunque la verdad, paso.
Me llamó para preguntarme donde estaba. Entró y lo ví lindísimo!! Llevaba unos shorts color verde musgo y un polo amarillo pastel que hacían contraste con su piel blanca y su cabello castaño. Casi muero, parecía un chibolito de 14 años, con su zapatillas y sus mediecitas blancas. Maldita sea! Encima, no se había afeitado.
Subimos y pasamos a la tienda que ya habíamos visitado la semana pasada y luego de mirar y ver varios, le dije que EL tenía que escogerlo porque despues de todo... era para él.
Claro, ya habíamos acordado que él compraba el strap, el lubricante, los condones y yo pagaba el telo porque el muy huevón había tenido que correr con un gasto digamos... de último minuto. Y además ahora YO iba a hacer el papel de hombre! jajajaja. Somos un par de locos!
Compramos, fuimos por el lubricante, tomamos un taxi y nos fuimos al telo de siempre. Pagué y firme yo sin roche, y subimos. Para variar, no daba con el canal porno. Me llamó, salí del baño y en una moví la conexión esa para el circuito cerrado. ¡Tonto!
Medio desnuda en la cama mientras él se sacaba las zapatillas, me puse de ladito para que vea el calzoncito que me compré pensando en él. Rosadito con diseños de florcitas, un lazito en el centro y con bobitos, toda una chibolita como a él le gustan (mencioné que le gustan las chibolitas de 14,15 años?)
Me miró de reojo, y se acostó, empezamos a besarnos y todo. Yo no sabía bien en que momento vendría lo del strap que estaba sobre la mesita de noche y que ya me había hecho modelar. Tiramos rico, él como siempre me puso patas arriba, de ladito, perrito y 69. Pero luego llegó el momento de chuparsela porque eso lo habia dejado para antes del strap. Como se que le gusta que se la chupe, lo hice despacito, preguntandole, hablandole. Comencé a lamerle el culo sin ningún asco; al contrario, me encantaba. Verlo retorcerse me excitaba más, entonces comencé a tantear y a poner mi dedito por ahí.
Le preguntaba constantemente si le gustaba o si le dolía porque él solo decía "aaaay" y no sabía. Me aclaró que era "ay de qué rico", así que proseguí. Luego de meterle todo el dedo -que él creía que eran dos- le dije que igual de rico sentía yo. Sonrió, y luego me dijo que le meta el strap. Le pasé el strap, me lo puso en la boca y comencé a lamerlo. Luego le untó todo el lubricante que quiso y también se puso bastante en su ano.
Le dije que se ponga de ladito, ví su espaldita doblada, arqueadito y todo, tremendo él! Parecía una chiquilla de 15 tirando por primera vez, con miedo y ganas. Me daba entre penita y morbo espantoso! No dude más y se lo metí despacito, besandolo en la espalda velluda. Le dije que abra las piernas, entró facilito, de a poquitos, depsacito, al final... se lo metí todo! Comencé a cogerlo de la pierna para meterselo una y otra vez, porque hubo un rato en que se salió, pude masturbarlo un poco mientras y en ese plan estuvimos algunos minutos. Siempre diciendome que le gustaba!
Luego de un rato, le pedí que me la meta él. Dudó. Me comenzó a besar rico, a lamer mis tetas y morderme los pezones -me encanta cuando me muerde ahí!!!- lo abracé y me vendí sin pudor repitiendole que me gustaba tirar con él, solo con él y que me encantaba su pinga, su boca, su barba, sus vellos. Claro, él nunca dijo nada a cambio. Me cogió como quiso y me hizo el perrito con tal fuerza que hasta ahora me duele la columna. Me encanta cuando se pone como loquito y me la quiere meter toda.
Esperaba en vano que me la meta por el culo porque nunca lo hizo. Me quedé con las ganas. El trato era, yo te meto el strap tantos minutos como tú me la quieres meter por el culo. Repito: nunca lo hizo.
Yo ya había llegado y él nada. Me cansé y luego, me acosté a su lado mientras lo masturbaba. Me pidió que me masturbe con él. Le dije que él me masturbara. Así fue y no llegaba. Algo preocupada porque no había cuando tenga su orgasmo, comenzé a chuparsela y a meterle el dedito otra vez. Encontré su punto G y presionaba más y más cuando se vino. Acerqué mi boca y por primera vez tragué algo de su leche. Solo un poquito porque lo demás saltó hacia la pared... fue increíble!
Terminó, descansamos un rato, nos bañamos y nos fuímos.
Osea, el muy hijo de puta si tuvo su rico culeo y yo que?
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