Anoche nos fuimos a un hotel, jajaja. Pensaba por un momento que iríamos a mi caserito, sí, al mismo al que fuí con el Perverso, con el de la Boca Divina, y claro, con el Firme.
Luego de estar diciendole a Willy lo incomodo del auto, además, no iba a dejar que otra vez la hija de puta de la vecina saliera a joder, sugirió un hotel que siempre veía al venir a mi casa.
Fuímos y era realmente lindo, me pareció gracioso, me hubiera gustado estar allí con el Perverso, muchas veces quedamos en ir ahí juntos, pero no lo habíamos hecho porque alguien a quien conocíamos trabajaba allí, y él tenía roche, a mí me hubiera encantado que esa huevona me viera con él en aquellos días, pero ni modo.
Entramos y lo primero que hice fue sacar mi ropa con cuidado, únicamente me quedé con mi ropa interior y me acosté a su lado en un silloncito que había ahí. Él sí estaba con toda su ropa, solo se había sacado los zapatos y la casaca.
Estaba cansada porque había limpiado mi casa y botado cosas aprovechando que se viene el nuevo año. Una vez más, me derrumbé sobre él y él no hizo nada más que darme sus brazos para engreírme, y jugar con mi cabello.
Luego de un rato, nos pusimos a ver el canal porno. Ya relajada y cómoda a su lado, empezó colocando sus manos por mis pezones, y la verdad, al comienzo no sentía nada.
La única forma para poder venirme fue pensando en el Perverso, cerré mis ojos y comencé a pensar que era él quien me estaba cogiendo por el culo. Recordé cada detalle del strap on, me reía por dentro, y luego cuando Willy quiso alcanzar mi cabello, se me vino a la mente pedirle que lo tiré fuerte... pero casi digo el nombre del Perverso, casi, casi, tanto que perdí la concentración por pensar en todo y nada, fué un momento nada más. Luego sentí que me besó la espalda, y me pareció demasiado tierno comparado a lo que yo quería, a lo que yo había tenido.
No sé si eso me trajo a tierra, pero sí me hizo ver con quién estaba: un hombre que se preocupaba por mí, por darme placer y sobretodo, hacerme sentir bien. Lástima que no lo ame y no lo acepte aún, sé que sería un buen enamorado, pero yo terminaría soñando con el fantasma del Perverso que todavía está en mí, no lo puedo dejar ir, no quiero creo :(
Sigo cagada. Lo sé.
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